martes, 27 de julio de 2010

Dichosos tirantes


Definitivamente, los tirantes cruzados en la espalada no están hechos para hombres.

Un padre muy dispuesto llega a la piscina con sus dos hijos. El mayor, un niño, pertrechado de todo tipo de artefactos playeros perfectamente colocados y la pequeña una niña muy mona, de unos 18 meses, pendiente de equipar con el conjunto de piscina, así que, manos a la obra. Le quita el vestido y las braguitas que, perfectamente doblados, guarda en la bolsa, de la que saca un traje de baño también muy mono con tirantes cruzados en la espalda.

Mira el traje de baño por delante y por detrás, le da unas cuantas vueltas y finalmente lo coloca, coloca a la niña en sus piernas y se dispone a ponérselo. Primer intento, primer fallo, una pierna se ha metido en un tirante. Vuelta a empezar, segundo intento, segundo fallo, los tirantes se han liado. Tercer, cuarto y quinto intento y consecutivos fallos, “¡esto es imposible!” –le oigo decir- y mientras el niño mayor se impacienta:

-Papi, aggg, vamos al agua, ¿pero es que no sabes? –insiste- No sabes nada de las cosas de chicas, ¡eres un desastre!.

Y el padre un poco nervioso, le dice: “espera, que ya lo tengo. Esta vez lo consigo”.

Y no sé como, el tirante que cruza termina enganchado por debajo de la axila contraria del brazo correspondiente de la pobre niña e intenta descruzarlo por encima de la cabeza, os hacéis una idea, verdad? Hasta el momento la niña, santa, que no había protestado nada, hace unos ruidos que en su idioma significan, “me tienes harta, Papi”

Así que el padre sin mediar ni una palabra más, se gira saca algo de la bolsa y se lo pone a la niña, una simple braguita de bikini, y dice: “Ale, más fresquita. Y el otro que te lo ponga tu madre.”

lunes, 26 de julio de 2010

FELICIDADES ABUELOS

Hoy es el día de mi santo y también el día de los abuelos.

Cuando yo era pequeña celebrábamos el día de los abuelos y la nieta. La celebración no la hacíamos hoy, era un día cualquiera del año, normalmente en vacaciones de Navidad y nos íbamos a comer los tres, mis abuelos y yo, soy nieta única por parte de madre.

Cada año íbamos a un sitio distinto, pero siempre cumplía un requisito, tenía que ser elegante, nada de Burguer o Wimpi, eso quedaba para los fines de semana.

Recuerdo una de esas comidas con especial intensidad, fuimos a comer al Restaurante El Espejo, yo tendría 9 o 10 años y me encantó, me pareció el sitio más especial que nunca hubiera visto, me sentí como una princesa, como en una fiesta de puesta de largo, me sentí importante, fue muy especial.






viernes, 23 de julio de 2010

Mi héroe II



Definitivamente mi marido es un superhéroe, entre la caza de las polillas y lo que hace con el cuello para ponerse el colirio seguro que es un superhéroe o la encarnación de la niña del exorcista.

Nunca había visto a nadie ponerse un colirio de una forma tan complicada, cuando la punta del bote le roza las pestañas echa la cabeza muy, muy para atrás, tanto que parece que se le cae rodando por la espalda. Qué susto!!! Pero eso sólo puede ser cosa de alguien con superpoderes.

¿Por qué será que casi todos los chicos desarrollan algún superpoder cuando se trata de medicamentos o enfermedades?

martes, 20 de julio de 2010

Buda explotó por vergüenza

Ayer pudimos ver en la 2 una película tan dura y terrible como lo es la vida de las niñas y mujeres que viven sometidas a la violencia de los hombres en Afganistán. Bajo el hueco de la estatua de Buda destruida por los talibanes se desarrolla la pesadilla que la pequeña vive, privada de un derecho fundamental como es la educación y castigada por su interés en ir a la escuela.

Leyendo algunos comentarios sobre esta película me he encontrado con un informe de UNICEF, que revela que existen más de 121 millones de niños sin escolarizar, y las niñas sobrepasan en nueve millones a los niños.

La conclusión de UNICEF es muy clara, “cuando un niño recibe una educación de calidad, el resultado es, a menudo, el de un adulto con formación. Cuando una niña recibe una educación de calidad, el resultado casi siempre es el de toda una familia con educación y formación. Por eso, numerosos estudios inciden en que no existe instrumento más efectivo para el desarrollo que la educación de las niñas.

Y asimismo advierte que si no se actúa con urgencia para incrementar la cantidad de niñas que tienen acceso a la educación básica, los objetivos globales para reducir la pobreza y el mejoramiento de las condiciones de vida humanas no se podrán cumplir.”

Por vergüenza deberíamos explotar todos.

miércoles, 14 de julio de 2010

Nos necesitamos

Ayer tuvimos un pequeño accidente con las niñas, afortunadamente todo quedo en una brecha en la frente, unos cuantos puntos y un buen susto, que a ellas no les duró ni una mañana.

Pero lo que más me sorprendió del día de ayer es lo poco civilizadas que somos las personas. Ves correr a una chica por la calle, como si le persiguiera el mismísimo diablo y lo único que se le ocurre decir a un individuo es: “¡No corras mujer, qué pareces una loca!”. Claro que parecía una loca, pero no tengo aspecto de loca, así que lo más lógico habría sido pensar a esa chica le pasa algo y ahorrarse el cometario.

Y después, bajo a la calle, con una niña en brazos, medio desnudita y con una torre de algodones en la frente, y solamente una persona, una única persona, se acercó a mi para ver si necesitaba ayuda, una señora que casi con toda seguridad será madre y abuela. Y claro que la necesitaba, así que me ayudó a coger un taxi.

No entiendo que nos pasa, ¿no nos importa lo que le ocurre a los demás?, ¿pensamos que vamos a molestar?

La mayoría de las veces que creemos que alguien necesita nuestra ayuda seguro que es así y no deberíamos quedarnos con la duda.

lunes, 12 de julio de 2010

Que no me lo cuenten

Me van a tener que contar el final de la noche del sábado, porque no pude más y me fui antes de que todas las golfas se fueran a casa.

Pero hay algo que no me van a tener que contar nunca, nadie me tendrá que contar lo que es tener unas amigas como las mías.

http://www.youtube.com/watch?v=C_vEJpgRhZQ

jueves, 8 de julio de 2010

Mi héroe


En verano ni Superman, ni Batman, ni Spiderman son nadie para mi. El único héroe que existe, en esta época del año, es mi marido, porque me libra de los malhechores que quieren molestarme.

Odio a las polillas, me dan un asco terrible, sería capaz de salir de una habitación donde haya una y no volver hasta tres días después. Gracias a mi marido puedo estar tranquila, porque las caza como un verdadero especialista.