“En ocasiones, las cosas que nos dan más miedo son las que nos hacen más felices.”
Declararnos, ser padres, casarnos, cambiar de trabajo. Son cosas que asustan un poco o mucho, pero que una vez hechas nos dan muchísima felicidad.
Claro que si la chica dice que no, nuestros hijos son unos gamberros macarras, nuestro matrimonio un fracaso y el nuevo jefe es aun más cabrón que el anterior, la felicidad se nos va a hacer puñetas y el susto es, si cabe, mayor.
Así que, cuando algo nos asusta, ¿qué debemos hacer?
a) Correr.
b) Enfrentarnos al miedo.
c) Correr más rápido.