Sí, se trata de una historia real.
Ayer una conocida me cuenta que el perro de su novio, con quien convivía desde hace años, un bull terrier, ha matado al suyo, un perro callejero pequeñito. Los dos animales se pelaron por una perrita en celo y claro el pequeño no tuvo ni media oportunidad y sí todas las de perder, lo que le costó la vida.
Después del desagradable incidente, compartir techo con el perro asesino comenzó a ser imposible para ella, así que no le quedó otra que poner a su novio en un brete y hacerle elegir entre el perro y ella.
Y como seguro que ya habéis adivinado, el chico se ha quedado con el perro, que le da más cariño y le hace más compañía y además le hace vivir cada día como si fuera el último.