jueves, 13 de mayo de 2010

Nuestro peor yo



Ayer una amiga me contaba las desventuras de su separación. Como en la mayoría de los casos, son muy complicadas y mucho más cuando tienes hijos. Me dijo: “Hasta que no te separas no conoces a tu verdadero marido”, lo que también es aplicable para la mujer.

Cuando dos personas se separan y por lo general no se trata de una separación amistosa, acaban peleando hasta por los ceniceros y lo convierten en un acto de venganza.

Es muy probable que haya parejas que nunca se lleguen a conocer del todo. Pero además, ante una situación como ésta, afloran todas las cosas negativas que viven en nosotros y que han permanecido ocultas. Hacemos y decimos cosas de las que jamás pensamos que fuésemos capaces y de las que probablemente nos arrepentiremos para siempre.

6 comentarios:

  1. ¿Sabes?... Una separación es la unica circunstancia en que se pasa del amor al odio en 0,3 segundos...
    FELIZ FINDE

    ResponderEliminar
  2. Me lo puedo imaginar, pero afortunadamente no lo he vivido. Gracias.

    ResponderEliminar
  3. No debería hablar porque no lo he vivido y espero no tener que vivirlo, pero me parece muy triste que no se respete al otro, que no se respeten las sensaciones de otros tiempos, el amor sentido, lo compartido... No me parece justo, ni bueno, ni positivo... Pero en fin! qué podría decirte!? El ser humano es tan imprevisibleeeee :)

    ResponderEliminar
  4. Pues yo si que lo he vivido y lo peor peor de todo, es eso, que descubres que tras casi 14 años de relación no conocías de verdad a la persona que tenías al lado. No te exageran hasta un misero cenicero puede ser motivo de discusión...si yo te contara....Pero afortunadamente no todas las parejas acaban así.

    Un saludo y gracias por compartir (y seguirme)

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  6. Mi teoría sobre el tema es que en algunas ocasiones, ese odio viene generado por el amor que aún sienten.
    Cuando alguien hiere a otro, el amor del que es herido  quiere convertirse en odio y muchas veces no es posible porque el sentimiento perdura por mucho tiempo.
    La frustración de no poder odiar a quien se ama, transforma todo acto hacia el otro en lo peor de uno mismo, aflorando todas estas cosas negativas que estaban ocultas. Si no fuera así, habría indiferencia, sin pelea, sin rencor, sin dañar a nadie.
    Pero es sólo una teoría...
    http://www.youtube.com/watch?v=FL7YSzovR4k

    ResponderEliminar